Un milagro ocurrió ayer en la delegación de Ixtapa, cuando una mujer que fue atropellada por camión de carga, estuvo a punto de morir aplastada y por alguna razón el camionero alcanzó a detener la marcha, quedando las llantas de la pesada unidad a milímetros de su cabeza.
Los hechos ocurrieron ayer, cuando el trabajador de una empresa de materiales para construcción circulaba por el paso del Guayabo, a bordo de un tracto camión, en el que cargaba una gran cantidad de varillas de acero.
Atrás de él circulaba una mujer en su motocicleta, quien avanzaba a muy corta distancia, al centro del carril, en un “punto ciego” para el chofer del camión, quien al llegar a la calle Juan Escutia se dio cuenta que se había pasado de largo de la dirección a la que debería entregar el material, por lo que echo un vistazo por el retrovisor y al no ver vehículo alguna, se echó en reversa.
Cuando la dama, quien iba atrás de camión se dio cuenta de la maniobra, se paró en seco y pintó al chofer para que se detuviera, pero por lo fuerte que suena el motor de dicha unidad, no la escuchó y entonces sobrevino el accidente. Con la parte trasera del camión, la señora fue golpeada y derribada al suelo en donde vio pasar la muerte muy de cerca.
Por alguna extraña razón, el chofer del camión, quien seguía sin darse cuenta de la presencia de la mujer en motocicleta, se detuvo para verificar el número de la finca donde entregaría el material y fue en ese momento que se dio cuenta que las llantas, quedaron a milímetros de la cabeza de la dama, quien yacía aun tirada bajo la unidad.
Instantes después se presentaron paramédicos de Bomberos, quienes al revisar a la señora, se dieron cuenta que milagrosamente no presentaba lesiones de gravedad, únicamente algunos golpes y estaba muy alterada por el susto que se llevó al ver que se venían las llantas del camión encima.
Finalmente, del caso se hicieron cargo los agentes de Vialidad Municipal, quienes realizaron el parte de accidente y lo turnaron al Ministerio Público para que se deslinden responsabilidades.
Comments