Jorge Carlos Ruíz Romero
Quiero manifestar que el video que realicé tuvo como base los fraudes procesales que se están llevando a cabo en materia de transparencia, y no en respuesta a ataques, como infundadamente se señaló en la aportación a opinión personal del autor de “Al monte las cabras del contralor’ publicada este lunes 29 de agosto del 2022.
La jefatura de Transparencia no está respetando el artículo 8vo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y le dan entrada a peticiones irrespetuosas que contravienen el derecho de petición constitucional. Por lo anterior presentaremos quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra el personal que está abriendo la puerta a dichas irregularidades que son constitutivas de posibles delitos.
A su expresión de “no supimos cuánto gana por esa chamba que nadie le encargamos y desconocíamos sus intenciones”, aclaro: que no tuve el cargo de Contralor al interior del Gobierno Municipal, por ende la rendición de cuentas del sueldo de dicho cargo no me corresponden. Ocupé el cargo de Asesor del Ayuntamiento, y mis intenciones han sido las mismas que el autor de la columna conoció desde el primer contacto que tuvimos a partir del inicio de la Administración del Profe Michel, a raíz de mi encomienda cuando me procuró y generamos un diálogo circular, de mi parte respetuoso, profesional y transparente.
Respecto al cuestionamiento de mi eficiencia o la imbecilidad del profe Michel que refiere el autor de la columna, manifiesto que de buena fe y en apego a la legalidad, honestidad y lealtad a los principios que me rigen como individuo, hice las sugerencias pertinentes en asuntos determinantes para la vida pública de Puerto Vallarta y sin embargo el Presidente Municipal decidió no atenderlas, privilegiando los intereses viciados del ‘Grupo Zacatecas’.
Mentira que me confronté al equipo del Profe, sino que encontré y demostré muchas irregularidades y el propio gobierno que dirige Luis Alberto Michel Rodríguez no ha hecho lo pertinente para confrontar esas corruptelas e ineficiencias.
No pisé los intereses de los morenistas; pisé los intereses de los grupúsculos que no están actuando honestamente y ni en apego a derecho en la Administración municipal de Puerto Vallarta 2021-2024 y anteriores.
Siempre actué y sigo desarrollándome, en apego a mi ética y mi moral; lo dije desde el primer momento en que lo anuncié pero quienes lucran con la confusión del ciudadano continúan cuestionando públicamente lo que ya informé y reitero: mi colaboración con la regidora Carla Esparza es honorífica, lo que significa que no estoy cobrando por colaborar con la regidora y no soy sujeto obligado a rendir cuentas a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.
No es una afectación a la psique; el desconocimiento que prevalece en este periodista (Héctor Colín) interfiere en su razonamiento y en una lógica jurídica, cayendo inclusive en señalamientos que intentan desvirtuar mi trabajo como activista social, pues el de asesor de Ayuntamiento fue el primer cargo que desempeñé en la función pública y por tanto ningún aspecto de mi vida, desarrollo y mis bienes jamás han tenido origen en ingresos económicos provenientes de cargos públicos.
Como bien lo comenta, este ‘pinche’ gobierno tiene la obligación de informar respondiendo a las solicitudes vía transparencia pero no se puede caer en delitos para satisfacer a golpeadores políticos admitiendo y dando entrada a las solicitudes de transparencia que promueven la violencia, discriminación, acoso y mucho menos que denigran a las personas.
Jamás fui Contralor; sí fui asesor. Me llaman Contralor para cuestionarme e intentar golpearme mediáticamente, cuando la mediocridad de los Contralores que tenemos en las OPDs del municipio de Puerto Vallarta y el propio Contralor Municipal en su pobre desempeño, jamás han sido verdaderamente cuestionados; a ellos ni les han exigido que entreguen las denuncias y requerimientos de las actas de entrega-recepción. Son exigentes conmigo cuando yo no tuve ni tengo el cargo ni responsabilidad de Contralor Municipal, y a quienes sí ocupan esos cargos y cobran esos sueldos de Directores no los cuestionan.
Ni torpe, ni visiblemente frustrado; lo que debería frustrarle a los medio de comunicación es no dar la información verídica, lo que se comprende que posiblemente surge por el desconocimiento de la operación que tiene un Ayuntamiento, lo que vuelve destructiva su crítica.
Asimismo, a través de la plataforma de transparencia he sido víctima de robo de identidad mientras trabajé en el Ayuntamiento, lo cual dio pie a controversias en su momento aclaradas con elementos de prueba. Es decir, el error procesal de transparencia hace que cualquier persona sin ética, moral ni escrúpulos, pueda pedir información bajo el nombre de otra y un correo electrónico igualmente ajeno sin tener qué verificarlo, de tal suerte que así usaron mi identidad y correo solicitando información absurda y ofensiva. Es fácil como comunicador culpar y señalar por la petición que con conocimiento hice en video, pero más cuando no has sido víctima.
Así como todos quienes integramos la Asociación Ciudadana Contraloría Ciudadana Independiente también muchos periodistas y activistas sociales dan su nombre en las solicitudes ante los organismos de transparencia y solicitud de la información; no somos valientes a escondidas, ni traicionamos sino que somos reconocidos por la sociedad por nuestra integridad moral al no desestimar las causas ajenas sino por sustentar nuestras investigaciones dando la cara a la opinión pública. Sustentado, desde hace tres años consecutivos, semana tras semana denuncio públicamente las irregularidades de los gobiernos sin distingo de colores, confrontando al corrupto y jamás desde el anonimato.
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