Imagínate que estás a punto de enfrentar al enemigo en el campo de batalla, te lidera un sujeto que fue elegido para eso por la mayoría; te estás jugando no solo el pellejo, sino la vida, está todo preparado con el batallón del que formas parte y de pronto, antes de empezar la pelea en el frente, el líder del batallón corre, huye.
Imagínate que la persona en la que la mayoría de los habitantes de tu pueblo confiaron para liderarlos corre en la primera señal de hostilidad en su contra, imagínate cómo sería el futuro de una comunidad en la que su líder representante se cubre con una concha, se arrincona como gato indefenso, que se ofende cuando le sacan la lengua y se defiende con un escudo impenetrable no sólo de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera, un escudo del que no sale ni entra nada.
En la campaña, al Profe lo vendieron como la eminencia, como el cambio que todos los vallartenses necesitábamos, en el recorrido, la fortuna del alcaldito le jugó positivo mientras que enfrente, los del verde y del movimiento ciudadanos se despedazaron para permitirle al profe llegar a ser alcalde, a quizás cumplir su sueño, el anhelo de una familia que había fracasado en todo, si no me cree, dese una vuelta a las instalaciones mugrientas de las AGUAS MICHEL, en donde no se recoge la basura, no se tiran los cacharros y no se ha pintado una fachada desde hace al menos dos décadas, así de mugrienta y miserable la vida de un sujeto que hoy ocupa una silla que no merece, una oficina en el centro de un municipio que está siendo castigado con su presencia, con su liderazgo, así de mediocre es el futuro del rancho. Luego de sentarse en la silla de la alcaldía, pronto se corrió el mitote de que el que mandaría, sería al parecer el hijo, o los hijos, quienes son menos brillantes que el padre, son más ambiciosos y han perfeccionado la torpeza que de abolengo se le adjudica a todo lo que tenga un Michel en su apellido, si no me cree esto tampoco, lo reto a que mencione un logro del apellido.
Hoy por la mañana, la regidora Carla Esparza tomó las riendas de la defensoría pública del municipio y se abrió a los medios, a los que nos atrevimos a asistir porque sabíamos que seríamos el nuevo objetivo de los Michel, los nuevos objetivos, a diferencia del resto, a mi desde el principio me ha valido madres tener enemigos como esos, pendejos, sin embargo, la inocencia de la perrada podría costarles más cenas que desayunos pero les merecería la gloria por la búsqueda de la justicia y del bienestar de su pueblo.
Carla hizo señalamientos puntuales, quedó clara la denuncia sobre la influencia de los hijos del alcalde en el desarrollo del municipio, quedó en evidencia también que quizás el presidente está jugando un papel que desconoce…
A todos nos han preguntado al menos una vez, “¿eres pendejo o te haces?”.
Luis Alberto Michel Rodríguez como alcalde es ignorante de la mala influencia de sus hijos en el desarrollo de su administración o es como alcalde lo suficientemente displicente como para permitir los atropellos que al parecer ocasionan sus hijos en perjuicio de los vallartenses. No hay más sopas, es ignorante o es condescendiente, en ambos casos lleva responsabilidad, en la primera por ser in alcalde peligrosamente ignorante y en la segunda por ser un padre alcahuete con unos hijos que se han vuelto malvados, ambiciosos, hostigadores y violentos.
Las denuncias nos representan
En la rueda de prensa, la regidora Carla Esparza habló de las denuncias presentadas y las que se presentarían en contra de José de Jesús Michel López por distintos motivos, todos graves, todos lastimosos no solo para la regidora sino para todos los vallartenses, lo que no ha sido medido por Carla es eso, que en su afán de defenderse por el atropello, los ataques, la violencia y los atentados en su contra, ha iniciado una batalla en la que todos los vallartenses nos reflejamos como representados, una batalla que ha dado sus primeras señales de ir por buen camino, esta señal es vergonzosa, se trata de la huida del alcalde en la penúltima sesión de cabildo.
Los hombres no corren.
La responsabilidad del alcalde es enfrentar lo bueno y lo malo de una administración pública como la que encabeza, eso incluye meterle el pecho a las consecuencias de lo que haya generado el equipo de trabajo que eligió para que lo acompañara y obviamente incluye las consecuencias de los actos en los que sus hijos lo hayan metido por la displicencia de no ponerles un alto en su ambiciosa estrategia por enriquecerse a costa de lo que no les corresponde, es decir qué, el alcalde cometió el error de permitirle a sus hijos operar lo que él no puede, no le nace o no le sabe y ahora que los cuervitos la “cagaron” pues le tocará hacerse responsable y dejar de correr, no puede huir eternamente de su responsabilidad y prueba de ello lo vimos ayer en la sesión que fu continuación de la que él mismo detuvo el viernes por no saber cómo actuar luego de que Carla Esparza se le fuera a las patas.
El Profe Michel no solo deberá responderle a los vallartenses, sino tendrá que dar la cara en su partido, en las auditorías estatales, federales y los órganos judiciales que lo llamen a explicar lo que sucedió con el dinero de los vallartenses, por lo que en el horizonte no se augura nada bueno para el alcalde y ahora que lo sabe, se dedicará a correr, a esconderse, a evadir las preguntas, lo que significará un infierno para los dos tercios que quedan de su gobierno fallido.
Volviendo al asunto, Carla nos representa, es la única que ha demostrado el valor suficiente para enfrentar al mal gobierno que nos heredó Morena, con los argumentos y el valor que al resto de los regidores les falta.
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