En el cumplimiento de su deber...
Sobre estos hechos, informó el Comisario Carlos Hernández, que después de las 10 de la mañana, dos Policías Municipales sufrieron un atentado cuando iban de Valle de Banderas a Bucerías escoltando a un empleado de Tesorería Municipal que llevaba cerca de un millón de pesos, producto de la recaudación de impuestos.
Se dirigían al banco a bordo de un vehículo Sedán en color blanco, con placas del Estado de México y al llegar al ingreso del relleno Sanitario, fueron alcanzados por los ocupantes de una camioneta blanca, la cual les cerró el paso y enseguida bajaron dos individuos armados, quienes les dispararon a los uniformados, con la intención de despojarlos del dinero.
Uno de los policías repelió la agresión y los sujetos huyeron a toda velocidad en la camioneta pick-up, mientras que éstos continuaron avanzando en el vehículo y llegaron a un hospital privado para que atendieran a dos uniformados; uno de ellos presentaba un disparo en la cabeza sin salida, mientras que el otro solo resultó con algunas heridas al momento de la ruptura del parabrisas, tras los disparos.
Una vez enteradas las autoridades sobre lo sucedido, de inmediato se implementó un fuerte operativo por parte de policías municipales, estatales y militares y Guardia Nacional, por todas las brechas y caminos, en busca de los delincuentes, pero solo encontraron la camioneta, misma que fue abandonada, siendo una Frontier en color blanco. Según testigos, luego de abandonar la camioneta, los pistoleros huyeron pie tierra por el arroyo La Quebrada.
En el lugar de los hechos, las autoridades localizaron varios cascajos de bala de grueso calibre, mismas que fueron aseguradas por peritos del Servicio Médico Forense.
Más tarde en el hospital se dio a conocer que el policía Paúl Rodríguez se encontraba estable, debido a que solo presentaba heridas superficiales, mientras que el oficial Mario Ortega Palomera estaba internado en el área de terapia intensiva y presentaba muerte cerebral, con signos vitales mínimos.
El operativo por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno continuó durante gran parte del día, pero no lograron ubicar a los pistoleros, por lo que el caso fue turnado al Ministerio Público para su investigación.
En cuanto al dinero de la recaudación, se supo que éste fue asegurado por la autoridad municipal, por parte del empleado de tesorería, quien afortunadamente resultó ileso.
Finalmente, alrededor de las 22:00 horas, el jefe de prensa del Ayuntamiento de Bahía de Banderas informó sobre el lamentable fallecimiento del oficial Mario Ortega Palomera, quien formó parte de la corporación policiaca desde el 13 de Marzo del 2008.
Anoche los restos del uniformado fueron enviados al SEMEFO en donde se le realizaría la necropsia de ley y posteriormente sería entregado a sus familiares para que le den cristiana sepultura, previo un posible homenaje póstumo por parte de autoridades municipales.