Autoridades ministeriales investigan la muerte de una mujer de 30 años de edad, cuyo cadáver fue localizado la noche del lunes en el poblado El Colorado. Estaba ahorcada y se presume que habría sido por problemas maritales.
De acuerdo a lo informado, el lunes poco antes de las 22:00 horas, el señor Ramón de 32 años, vecino de la calle Lázaro Cárdenas número 587 en el poblado El Colorado, regresó de trabajar, notando que su casa se encontraba completamente a oscuras, algo que era inusual, puesto que su concubina siempre lo esperaba despierta para darle de cenar.
En ese momento, el señor presintió que algo no estaba bien, por lo que de manera cautelosa abrió la puerta de ingreso a la finca. Encendió la luz y al momento de entrar se llevó la sorpresa más desagradable de su vida, al ver que su pareja pendía de una cuerda amarrada al cuello y el oro extremo a la viga del techo.
Con el cuerpo entumecido por la impresión, caminó hasta donde estaba la mujer y la sujetó de los pies para levantarla y tratar de zafarla de la cuerda, pero al no lograrlo, la soltó y corrió por una silla para subir y cortar la soga, puso a la mujer sobre el piso y trató de reanimarla, pero no respondía, por lo que salió corriendo a pedir ayuda de los vecinos para que llamaran a una ambulancia.
Tras el reporte al número de emergencias 911, en el sitio se presentaron elementos de la Policía Municipal y paramédicos de Bomberos, quienes trataron de brindar auxilio a la señora, pero ya no contaba con signos vitales, de hecho ya tenía rigidez cadavérica, por lo que se estima que tenía la menos cuatro horas de haber fallecido.
El domicilio fue asegurado por los policías y enseguida se dio aviso al Ministerio Público para que acudieran a realizar las diligencias correspondientes.
La mujer respondía al nombre de Rocío Zamarripa Hernández de 30 años, según informó su concubino Ramón, quien dijo que durante el día anterior habían tenido una discusión y en la mañana él se fue a trabajar. Al su regreso creyó la que mujer ya estaría más tranquila y podrían dialogar sobre el problema que habían tenido, pero fue cuando la encontró colgada.
Posteriormente en el domicilio se presentaron agentes de la Fiscalía Regional y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, quienes se encargaron de realizar las pesquisas correspondientes. El cuerpo sin vida se encontraba tendido en el piso, boca abajo y en su cuello aún tenía el pedazo de la soga con la que presuntamente ella misma se ahorcó, mientras que en la viga quedó el otro pedazo de cuerda, la cual fue trozada con un cuchillo.
En el domicilio no encontraron desorden, tampoco había recado póstumo en el que la víctima hiciera saber los motivos que la orillaron a tomar tan terrible decisión, por lo que las autoridades realizan la investigación correspondiente para establecer si se trató de un suicidio o un asesinato.
Al concluir con las diligencias, el cadáver de la dama fue trasladado al anfiteatro del SEMEFO para que le fuera realizada la necropsia de ley, en tanto que su pareja y otros familiares de la señora acudirían a realizar los trámites de ley para la devolución del cuerpo y darle cristiana sepultura.