Como si pudiera ser posible, primero, callar a un morenista con el poder prestado para hacer el bien pero aprovechado para hacer el mal, o como si fuera fácil hacer que un morenista se viera bonito, recién bañado o presentable para la cena de navidad.
En el gobierno municipal actual, en el de Bahía de Banderas y en Puerto Vallarta, ha quedado demostrado que tienen la boca muy floja, las proyecciones de sus cerebros no están conectadas con la funcionalidad de sus cuerpos y se han convertido en un chiste que ya no es divertido.
Mientras el alcalde vallartense disfruta su gestión, el equipo que lo acompaña se empeña en desmadrar su imagen, los proveedores lo proyectan en el futuro para seguir mamando sin darse cuenta de que no existe posibilidad de éxito en su vaticinio y tampoco en su intención de prolongar el michelismo o el “villalvacismo”.
Entre cojos y hocicones, alguien ideó un plan macabro para atormentar a los ciudadanos de la región, proponiendo la reelección de Mirtha y la candidatura de Michel a la gobernatura de Jalisco. Nada más alejado de una realidad que les abrirá la trompa dejándoles un tajo expuesto y sangrante.
Primero, dijeron que serían distintos, que las condiciones de los gobernador cambiarían, lo que no sucedió y quizás nunca pase porque no tienen las ganas, la capacidad y el compromiso para hacer la diferencia entre un gobierno y otro pensando en lo positivo, porque en lo negativo definitivamente son distintos. Estábamos mejor con los que no eran honestos, con los que robaban y fomentaban la corrupción.
Después de irse de boca con sus promesas incumplidas, enfrentaron la gestión de sus gobiernos con planes “maestros” en los que incluyeron a sus compas en la administración de los pueblos y resultaron ser un fiasco, un nido de ladrones, de inútiles y retrógradas. Mal, muy mal. Allí está Mirtha con su equipito personal que le molestó a César Aguirre y se lo desmembró para dejarla vulnerable.
Luego, dijeron que no había dinero mientras se gastaron millones en los eventos de box, en las fiestas de pueblo del malecón y en dádivas a los representantes deportivos. Hocicones.
Corrieron a Gil por tener jubilación y seguir chambeando pero tienen a Ludwig, que es un caso similar pero como es de Morena, pues es santo y puro, tanto como inútil.
El hijo del alcalde, al parecer, como el pendejo de siempre, salió a decir que reforzaría el ejercicio estúpido de la revocación de mandato y le reventaron el hocico con una participación raquítica y que seguro le costó unos cuantos millones que salieron de su pura y santa operación en los encuentros privados con los empresarios a los que les pusieron una bota en el cuello.
Señalaron al sindicato de corrupto para luego aliarse con ellos.
El alcalde no puede ser alcalde pero ya lo candidatean a la gobernatura.
Abrieron la boca desde la primera semana con sus encuestas a la medida en las que el Profe Michel salía en los primeros lugares de aprobación, pero omitieron ocultar la metodología en la que se le cuestiona a 6 personas de un universo de 320,000. Ni Pa eso sirven. Un par de días después, una señora le gritó al alcalde en la calle, creo que esa popularidad no es la que buscaban presumir.
María Roa llegó con la espada desenvainada con la “instrucción” de combatir la corrupción y terminó como apestada en su propia oficina por su falta de capacidad combinada con su soberbia injustificada y obviamente con las señales de que parece tener ganas de meterle mano a la lana de todos.
Enamoraron a la prensa que pensó que les iría mejor y ahora prestan sus nombres para estar en la nómina y desviar unos pesitos que menoscaban su pobre dignidad a cambio de tragar diario. PENDEJETES.
Dijeron que Vallarta se encontraba en la punta de los destinos del país y en esta temporada se redujo la afluencia en un 30 por ciento. Es decir, llegaron menos turistas que antes, eso no es bueno y evidentemente es consecuencia de tener un inútil en la dirección de turismo y un puño de corruptos en el fideicomiso encargado de la promoción del destino, pero se ven muy chulos en sus eventitos con aire acondicionado.
Luego abrieron la boca diciendo que Vallarta estaba en la mejor posición del estado respecto a la seguridad pública, que era unos de los municipios más seguros de México y un par de días después, el ejército envió a 400 efectivos como consecuencia del abatimiento de un capo buscado en todo el planeta. Seguro que no somos seguros, y es que por alguna razón, el alcalde del municipio más seguro del estado se mueve con al menos 8 escoltas que lo resguardan. Algo no cuadra.
Pues bueno, todo esto es consecuencia, nada más del mal funcionamiento del equipo que acompaña al alcalde Michel, quienes no han servido para nada más que para ridiculizar al gobierno michelista y quienes no han experimentado hasta ahora, ninguna consecuencia de su ineficacia.
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