¡Les Cayó el “Chahuistli”!

El chahuistle es un hongo al que se le adjudican catástrofes desde la época prehispánica, y es que este organismo arrasa con todo lo que se le atraviesa, específicamente el maíz, es un “bichito” al que le gusta la comida fácil y a la mano, el elote. Al ser el maíz una de las bases de la alimentación en México, tiene sentido que un hongo como este, al devastarlo todo, se le atribuya una frase así y demás señales de tragedias. Pero el chahuistle no solo ha destrozado cosechas, también ocasionó, en parte, la deformación del actual Palacio Nacional, pero esa será una historia para otro momento.

El caso es que, haciendo referencia a un bicho corrosivo, devastador, malviviente, simbiótico mantenido, terrorífico, destructor y solo de apariencia insignificante me acordé del Alcalde de Puerto Vallarta, Luis Munguía, quien parece compartir con el Chahuistle todas sus propiedades, habilidades y cualidades para desmadrar lo que se encuentren. Ojo, esta referencia útil y bien fundada no sólo aplica para el ejecutivo municipal, sino para todos los funcionarios debajo que se convirtieron en aplaudidores del régimen verde para poder mantener esa chambita que les mata el hambre y los aleja de una verdadera responsabilidad en la iniciativa privada.

Se cumplió un año de gobierno de Luis Munguía y sirvió para confirmar lo que todos ya sabíamos, que Luis al parecer no sirve para nada más que para alargar la mano y meterla en un cajón ajeno para hacerse de lo que no le corresponde.

Anunció la regidora Melissa Madero en un informe de actividades que nadie le pidió porque es menos relevante que una chahuistle atropellado, una inversión de más de 412 millones de pesos en obra pública que no se vió, no se sintió y seguramente el Tesorero encontró la manera de justificar para mamarse una propinota.

Por otro lado, el regidor Titi Bravo, convertido en palero aplaudidor de Luis Munguía informó sin que le preguntaran que el actual gobierno había hecho una inversión en obra pública de 348 millones de pesos, presentando un desfase de unos 64 millones de pesos nada más, lo que significa que alguien miente o los dos regidores son ignorantes. Fallarle al informe por 60 millones enciende las alertas sobre el manejo de la información y la posible tendencia a confundir con números al “azar”.

Ayer me sorprendió no ver imágenes aéreas del evento de Luis Munguía, el informe de gobierno lo centró en la “niñez” vallartense y es que se dieron cuenta de que la convocatoria con los adultos no resultaría, el acarreo forzado funcionó como siempre pero se sintió la fricción que debiera sentirse en el último y desgastado año de un gobierno y no en el primero, y es que Luis Munguía se ha encargado, como si fuera esa la tarea de que la gente en el puerto lo deteste, con sus decisiones mal tomadas y su argumentación gestada desde un cerebro que parece no funcionar correctamente.

Continuamos con el problema muy grave de la basura a pesar de los cambios en los horarios de recolección y las amenazas impopulares de Titi Bravo que pretenden castigar a los ciudadanos que no saquen la basura en el horario establecido por ellos, ya que la exigencia es para el ciudadano y no para la empresa recolectora, obviamente.

Seguimos sin agua, seguimos sufriendo por las calles y las reparaciones son cada vez más costosas y menos visibles. 

El Chahuistle contaminó el milpero y no hay vuelta atrás, el punto de no retorno se ha rebasado, no se dieron cuenta de que llevaron a la ruina el proyecto político del Verde en Vallarta mientras la oposición se rasca la. Cabeza intentando conocer el camino a seguir.

La oposición no existe, por ahí anda pero no se ve ni se siente, por un lado está Morena sin liderazgo, ensuciándose las chanclas en las colonias  con la misma estrategia que sí le funcionó hace 8 años para llevar a AMLO al gobierno pero ahora no será igual, sobre todo en Puerto Vallarta donde la cabeza del electorado funciona (cuando funciona) de forma distinta, lo vimos con el Profe que ganó de “chiripa” por la falta de astucia política del verde y el Movimiento Ciudadano pero la votación del Profe no era para presumirse y tampoco para considerarse peligrosa y como ejemplo “La Chuy” y su triste elección, con un perfil que parecía fácil de vender si no le escarbabas a la descendencia y en el que se gastaron muchos millones de pesos, se dice que cada voto para la candidata de Morena costó 2,200 pesos aproximadamente. Por el contrario a Luis Munguía solo le costó imprimir un vale con la promesa de un pago (ilegal) al ganar la elección; cosa que no sucedió. Les decía que Morena está frito, sus líderes están aprovechando la cercanía con el verde y pretenden sumar los esfuerzos para lograr algo sin darse cuenta del desgaste que ambos traen gracias a la huevonada del alcalde, la trácala del tesorero y la ignorancia del director de comunicación social del ayuntamiento verde.

Por otro lado el Movimiento Ciudadano que no tiene pies ni cabeza, no funciona por ningún lado. La situación en el emecé es tan grave que el mejor político de aquel partido en Puerto Vallarta es el mismísimo Luis Munguía González, quien al parecer podría aprovechar su cercanía con el gobernador Pablo Lemus para deshacerse de los actores invisibles del Movimiento Ciudadano.

Diego Franco, Lupita Guerrero, Ramón Guerrero, Juan Calderón y Yessica Zatarain desaparecieron del mapa, encontraron una chambita y se agazaparon, nadie sabe de ellos y las oportunidades de abanderar una causa ciudadana se han ido al carajo, se pusieron cómodos para mamarse lo que quede del gobierno de Pablo Lemus.

La milpa está herida, invadida de chahuistle y sin “fertilizante” a la vista, ningún valiente que se manifieste frente a “palacio nacional” para exigir que se haga algo con esa plaga verde que acabará con lo poco que queda de Puerto Vallarta.

Por cierto, sigo esperando las denuncias por el financiamiento público de la imagen de un partido político como el del Tucán. No pueden, unosser tan descarados y otros tan pendejos para no reaccionar.