Los políticos son cada vez más descarados en su intento por gobernar con el objetivo de no servir para nada y enriquecerse con lo que el pueblo genera...
Acostumbrados a la lectura del ejercicio político de nuestro país, podemos diagnosticar dos tipos de jugadores, el taimado, el más vivo, el abusivo que sabiendo de las condiciones en las que viven los ciudadanos, sale a engañar a la raza para hacerla sentir bien, convencerlos de que ayuda y enredarlos con sus intenciones que no siempre son buenas; por el otro lado están los más pendejos, los que no le entienden y han tomado como referencia el funcionamiento de otros políticos para hacer lo mismo, esperando los mismos resultados que, al final, son iguales que los de los vivos, engañar y abusar del poder, estos sujetos normalmente se mantienen nadando de a muertito esperando que las circunstancias los ayuden más que sus capacidades para algo útil.
Héctor Santana ya fue diputado, la primera por el PRI, intentando en cada oportunidad ser candidato a alcalde sin lograrlo, por fortuna para los bahiabanderenses, al otra vez diputado le falta el barrio donde se forja la política para tomar decisiones inteligentes, de esas drásticas que definen el futuro, es calculador pero malo para contar. Nada de muertito mientras se toma fotos pero su situación es muy grave.
Dejando a un lado la gris trayectoria de Santana como político, me concentraré en lo que debería quitarle el sueño a la raza que hoy se perturba también con la inútil Mirtha Villalvazo.
Héctor Santana hoy es diputado por el partido MORENA, quienes gobiernan en el federal, en el estatal y el municipal de su región, es decir que, es compinche de la miserable gestión de sus jefes y besabolas.
Los últimos días, la actividad de Héctor Santana como filántropo se ha intensificado, repartte pozole, compra pan en la calle con una camisa náutica de 3 mil pesos, regala sillas de ruedas y no sé cuántas más cosas, aquí la gravedad del asunto…
Como diputado local de Nayarit, le ha dado las nalgas al gobernador, incluso sabiendo de sus pendejadas con el tema del año, el cambio de nombre de Nuevo Vallarta a Nuevo Nayarit, un berrinche que le traerá muchos problemas a la zona más generosa de Nayarit, pero Santana no se atreve a abrir la boca, le debe las pompis al gobernador y seguro continuará diciéndole que sí a todo a pesas de llevarse entre las patas a la raza de Bahía de Banderas, y es que como Santana no sabe hacer trámites ni pagar impuestos, porque obviamente para eso tiene lacayos, pues no entiende lo complicado que se verá la raza de Bahía cambiando papeles para que el nuevo cumpla con el berrinche del pendejo gobernador, y a eso le agregamos las declaraciones deel Gober respecto a que ya era hora de deejar de depender de lo que Vallarta produce y que estaban cansaditos de que la gente confunda a Nuevo Vallarta con Jalisco, como si eso le prejudicara a alguien, imbéciles, pero tampoco para eso tuvo Héctor Santana los pantalones para defender lo que de DEBE defender.
Sobre los pozoles, Héctor Santana, el diputado salido del PRI para irse a Morena s ha esmerado en regalar comida, primero porque sabe que la raza en Bahía no tiene pa tragar, porque las condiciones en las que se encuentran los ciudadanos hoy es consecuencia del mal gobierno federal, el fallido estatal y la pendejada que tienen como gobierno municipal. Las políticas públicas relacionadas con la promoción que le traerá lana para tragar a la raza no existen, porque están entretenidos repartiendo pozole, jugando beisbol o embriagando a sus hijos. El mexicano cada vez gana más pero cada vez el dinero vale menos, pero como Santana no le entiende, no sabe dónde está la falla, como buen pendejo, solo sabe que la raza tiene hambre pero no se da cuenta de que es el resultado de su inutil “legislación”, debería representar al pueblo si tiene ganas de ser alguien, pero como no le sabe y sus ganas son proporcionales a su resietencia al asco, pues se le hace más facil lamerle las bolas a sus jefes.
Sobre la salud, Héctor Santana está en lo correcto, la gente necesita medicamentos, sillas de ruedas y otros apoyos para tener lo básico, salud. Lo que al pendejo se le olvida es que es diputado del partido que eliminó el seguro popular, quienes ayudaron a que los servicios de salud que servían, prestados por el estado cuando gobernaban los que se robaron todo, hoy la raza no tiene para dos aspirinas, el diputado no grita para defender el derecho a la buena salud, mejor cobra el salario por inútil, compra las aspirinas y las regala mientras se toma una foto para aparentar ser bueno, es un pendejo.
Sobre Educación, cierto, agradecida la raza con los cuadernos a los chamacos que se encuentra en la calle, pero no se ha preguntado porqué la gente es tan agradecida, no con él, sino porque alguien del más allá envió a otro alguien a ayudar, sin saber que ese imbécil de los cuadernos y los pozoles es partícipe, comparsa y complice de que los chamacos no tengan para zapatos, los padres para cuadernos y las escuelas para pupitres, pero es más fácil el ejercicio popular de regalar lo que sabes que la gente necesita porque no haces lo que debes hacer.
En fin, en su salud lo hallará, al inteligente no lo engaña y a la
raza no se le olvida lo chaquetero y desleal que puede ser un hombre cuando trata de lograr algo, incluso si se trata de sembrar hambre, enfermedad y necesidad para convertirse en el mismo héroe que solvente eso que a la raza le hace falta para vivir con lo básico…
Hablando de lo que no se debe hacer, mañana incluyo a Ciola, su más cercana compañera.
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