Los días en Bahía de Banderas se sienten cada vez más largos, la alcaldesa continúa en campaña y ha dejado de concentrarse en lo principal, la gobernanza, y es que a Mirtha nadie le ha dicho que la gestión gubernamental no es entregar despensas y negar apoyos a mentadas de madre. Mirtha es insolente, dicen las doñas que la han buscado para pedirle un apoyo porque la situación que ha generado Morena en el país, en el estado y ahora en el municipio le han complicado la existencia a los ciudadanos, por lo que acuden a solicitar una despensa, un apoyo de muletas, un descuento en el predial o cualquier otra opción de las que se le facultan a Mirtha como alcaldesa y que le niega a quienes huele mal o considera de otro partido. No soy beneficencia, igualito que el melolengo de Miguel Silva en Cabo Corrientes.
Las amenazas de Mirtha sobre las supuestas denuncias por utilizar su imagen yaprovecharse económicamente de ella, al parecer han puesto en jaque a la prensa, sin olvidar que ya hay convenios con los medios para que abonen no sólo a compartir sus “gestiones” como alcaldesa, sino que nutren de información a los ciudadanos que esperaban más de ella y que terminaron recibiendo lo mismo que se recibe siempre de Morena, pan y circo, fotos en fiestas y la alegría de los políticos que no tiene nada qué ver con el tipo de vida que llevan los ciudadanos en la calle. Y es que vivir dentro del campo de golf de El Tigre, no es vivir en Bahía de Banderas.
La seguridad privada de El Tigre no se parece en nada a la seguridad que presta Mirtha a Bahía de Banderas como alcaldesa, las vialidades, el clima y los vecinos no se parecen en nada a lo que se vive dentro del municipio que mal gobierna; los muertos se le acumulan en el ropero mediático de los que sólo se dedican a informar y no tapar las realidades con fantasías, hay sangre y basura en las calles mientras la alcaldesa baila en el desfile de la feria de Nayarit.
Hablando de Nayarit, ¿a poco no le resulta extraño que la alcaldesa Mirtha no tenga fotos actuales con el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero?, en los últimos meses, Mirtha Villalvazo se ha empeñado en compartir con sus seguidores de las redes sociales, las fotografías con algunos personajes de la política mexicana, del estado y de la región que ella considera relevantes o importantes, sin que esto signifique un beneficio para los bahiabanderenses, puro show. Bueno, la razón es muy sencilla, al parecer el Gobernador ya no puede ver ni en pintura a la alcaldesa, las razones reales todavía se desconocen, pero como el chisme corre como reguero de pólvora, sabemos que la actitud grosera de Mirtha la ha colocado en lo más alto de la lista de enemistades del Dr. Navarro, por lo que el mismo gobernador encontró en Héctor Santana un aliado para llegar a la raza de Bahía de Banderas y en la novia del presidente, perdón, la alcaldesa de Tepic, a quien apoyar la próxima elección de gobernador en Nayarit, con la manota y el corazón de AMLO metidos en el proceso. Así que la consigna presidencial para Navarro es no voltear a ver a Mirtha y dejarla hacer escándalo sola como berrinchito de chamaco.
En el mismo tenor, se dice que Elliot Gómez, sobrino del ex presidente ya no halla la puerta, y es que pensaron que el aprendizaje bajo la falda de los alcaldes sería la misma experiencia aplicada en la nueva responsabilidad adquirida hoy con Mirtha, es decir qué, chingón se sintió Elliot llegando al lado de Mirtha a hacer campaña, traicionando sus principios (si es que los hubo) y hoy en el gobierno no sabe qué hacer, no le entiende y se desespera, ningunea a la raza y delega responsabilidades suyas. Hoy es la burla, en la misma proporción a su soberbia e inexperiencia.
Un chingazo aguantó el “propinero” de Mirtha para irse ALV. Luis Segura, como buen reportero, tuvo que entretenerse solo un momento con uno de los colaboradores más cercanos de la alcaldesa y de quien se presumía era quien se encargaba de las propinas que se entregan debajo del agua para que los trámites salgan más rápido como “jefe” de licitaciones y concurso de obras del ayuntamiento que preside Mirtha, tan guango el elemento como la defensa y tan descarada la maniobra que sólo aguantó un chingazo mediático del buen Luis Segura para que se obligara a correrlo, porque Luis tuvo razón en sus señalamientos.
Quizás por esa razón ya hubo cambios en la comunicación social de la alcaldesa, dejando ir a la lumbrera que habían presentado para manosear su imagen y colocarla donde hoy está, en el hoyo. Itzel fue presentada como una eminencia en la comunicación y no sirvió para nada, se. fue y llegó un colaborador más que se formó con José Gómez, quien mantiene una buena relación con Mirtha y que le presenta funcionarios que fueron suyos para aplicar hoy lo que servía hace diez años. Con una comunicación obsoleta y opaca, Mirtha enfrenta el reto de la comunicación con “trastabillos” y frustraciones.
El futuro político de Mirtha es incierto, las alianzas armadas no le han funcionado y los señalamientos los evade con malas caras.
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