La dignidad de los empleados del ayuntamiento está por los suelos, la psique de estos funcionarios les juega chueco todos los días porque nunca saben cuándo será su última jornada de trabajo.
Desde que entró el gobiernito del Profe Michel, los focos rojos se le han incendiado por todos lados, como si al güey le pagaran por parecer inútil, y es que su gestión no solo se identifica hoy por ser ya casi la peor por la forma tan ineficaz de gobernar, sino que se ha empeñado, como todo un profesional, en meterse el pie con todos. Peleado con las asociaciones civiles que ya no están dispuestos a aguantar sus discursos relacionados con sus vacaciones en Cancún, su amor por una mujer o sus aventuras de joven patasalada, la seriedad del Profe nadie la conoce. Ay no, nada más hablo del Profe y me deshilo como loco.
El punto de hoy, es que el gobiernito ha incendiado todo lo flamable, incluyendo la relación con sus propios empleados. Hay que estar muy pendejo para ser jefe y pelearte con los que colaboran contigo, pero bueno, eso ya no está a discusión.
Decía que, desde que empezó la administración michelista, el trabajo del Profe perdió seriedad porque se dedicó a cazar raza, a los empleados del ayuntamiento que por la razón que se les dé su chingada gana, ya estaban dados de alta en el padrón de empleados municipales, algunos identificables con los partidos de oposición, otros relacionados con algunos empleados no bien vistos por el pupilo del alcalde y otros, porque simplemente no le caían bien al apellido del presidente.
Luego, estos empleados se volvieron suripantas del ejercicio político municipal; los usó el sindicato y luego los usó el ayuntamiento, total que los traen vueltos locos porque ya no saben a quién hacerle caso. Los que se alcanzaron a salvar, conservaron su empleo, pero no su antigüedad, perdieron sus derechos y nadie los defendió, los corrieron pero luego los contrataron con condiciones distintas, allí empezó la peor historia para esta raza que se parte el lomo para que el alcalde no parezca más güey de lo que se nota en las fotos.
Los primeros fueron los sindicalizados del COMUDE, que le paralizaron el negocio al ayuntamiento con una mediana manifestación en la plaza de armas del municipio, los asistentes no sabían qué hacían allí pero fueron convocados para hacer bola; Chava Llamas tuvo que aparecerse en la escena porque el alcalde andaba de vacaciones, al parecer, Llamas resolvió, pero ya no se supo nada. Luego fue en el Seapal, tronó la bomba y se le complicó al alcalde porque los sindicalizados fueron calificados como títeres del supuesto líder, los mangonearon, ellos solo buscaban defender sus derechos y salieron regañados, una vez más, Llamas le entró al quite. Luego se escandalizó el DIF, la Policía, aparecieron las primeras notas de descontento en Protección Civil, luego en Servicios Públicos y así creció la lista de funcionarios con problemas graves con la administración que encabeza El Profe Michel.
Pero esos no son los más graves de los problemas, ni siquiera son los que más risa dan, porque esos problemas tienen naturaleza legal suficiente para no ser tratados con ninguno de los representantes del alcalde, sino con los juzgados responsables de garantizar los derechos de todos los trabajadores. Los tintes políticos abonaron al crecimiento de los problemas para el beneficio, primero del Líder Sindical del Ayuntamiento, Gilberto Lorenzo, a quien le deberían reclamar su blandengue representación, sin sorpresa porque el sujeto nunca ha sido responsable de nada, recordarán que tenía un empleo en Cabo Corrientes y al mismo tiempo uno en Puerto Vallarta, cómo le hacía, nadie sabe. Pero bueno, el sujeto que representa a los empleados del ayuntamiento ha sacado ventaja de la voluntad pendeja de todos e los que representa.
Se ha formado un grupo del whatsapp que funciona como le medio ideal para informar de tooooooodo lo que el sindicato ha hecho por los empleados del ayuntamiento, es decir, nada, el mismo medio es utilizado para convocar a las manifestaciones, en el mismo, se obliga la participación condicionando la defensoría del sindicato, es decir que, si no te manifiestas, no te defenderá el pendejete de Gilberto Lorenzo, no me hagan mucho caso, pero me parece que incluso eso está fuera de la Ley.
Bueno, les decía que parecen pirujas porque el sindicato los utiliza para sacar ganancias en las negociaciones, Gilberto se sienta en lo oscuro con la gente del alcalde y decid sobre su futuro personal, no el del grupo, pero, cuando hay que mostrar músculo, Lorenzo llama a manifestarse.
Ahora bien, el sindicato, se supone que tiene un gran equipo de abogados que son mantenidos con las cuotas que les quitan a los empleados representados, de ser esto cierto, y de existir legítimo derecho en las peticiones, entonces nada tendría que negociar Gilberto Lorenzo con el Alcalde, mucho menos con Salvador Llamas Urbina, quien, sólo es director del Seapal y no tiene representación jurídica para defender los intereses del Profe.
Algo no huele bien, Lorenzo no tiene abogados, los argumentos de los empleados son ilegales o de plano los funcionarios si son unas pirujas.
Por otro lado, a quién chingados se le ocurrió la magnífica idea de que el patrón, o sea el AYUNTAMIENTO, demande a los empleados, digo, porque el argumento le está sirviendo perfecto a Gilberto Lorenzo para espantarle el sueño a todos los empleados pirujas que convence de asistir a las manifestaciones.
Más Chisme
Ya entrados en el tema, dentro de Comunicación Social del Ayuntamiento se prendió el cerro, se presume que la directora es una delincuentita que ha tratado de parchar algunas de las trácalas que le han obligado a hacer y el agua le ha llegado al cuello, orillándola a amenazar a sus empleados y poner en riesgo su libertad… A mi no me crean, el chisme está re bueno.
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