La policía municipal, se convierte en represor de las libertades de las chamacas y chamacos estudiantes, cómo si estuvieran en la China o Corea comunistas, en donde la gente es sometida por la policía inhibiendo todas sus libertades.
Pero que eso suceda en México y más concretamente en Puerto Vallarta, es una aberración y una violación a la Constitución Mexicana que consagra nuestras libertades. Y no es posible que unos descerebrados policías y prepotentes, abusen de su "autoridad" para reprimir.
Y es que extrañamente en vez de ser custodios para que los estudiantes lleguen con bien a su casa, o de reportar a Tránsito Municipal la necesidad de vigilancia para evitar que haya accidentes fatales obren contra ellos como si fueran delincuentes.
Resulta que ayer por la tarde a la salida de los estudiantes de la Secundaria No.29, cómo es su costumbre, algunos se van al parque de Aralias en donde se reúnen para platicar jugar voleibol, futbol o basketball, los chamacos y chamacas le dan rienda suelta a su alegría sanamente, juegan y gritan lo normal.
Pero ayer de pronto llegó una patrulla de la policía municipal y el policía en forma prepotente con las bocinas de la patrulla !corrió a los estudiantes! Así como si estuviera corriendo animales en China o en Corea les gritó "váyanse a sus casas"
Los chamacos ante la "atenta invitación" se apresuraron a salir del parque, algunos acompañados de sus familiares que acuden a recogerlos. Una señora se dirigió a la patrulla para preguntar porque los corría, pero el policía no supo explicar por qué.
La respuesta no pudo ser más elocuente."No sé, una señora habló para que fuera la policía. No sé, usted pregunté"
La señora le dijo que ahí andaba jugando su nieto, que le explicará porqué los corría, a lo que el policía volvió a decir "no sé" y de ahí no salió. La pregunta es, que cómo es posible que los policías tomen por sus pistolas decisiones de ese tipo, cuando pueden hacer lo mismo con las reuniones de malandros drogadictos que pululan por doquier y nomás pasan como exhalación. Pero los chamacos si son susceptibles de la "valentía" de los policías, mientras la delincuencia hace de las suyas.
Los chamacos se fueron, a sus hogares, unos caminando y otros en el autobús. La patrulla se fue y cada quien a su casa.
En esa zona de la Avenida Las Torres, el tráfico vehicular es muy intenso, y cero vigilancia a pesar de que se han suscitado varios accidentes, los vecinos se quejan de continuos robos y cero vigilancia.
Si hay muchachos que se pasen con pleitos y escándalos que sí pueden suceder, pues que intervengan. Pero eso de correr a decenas de muchachas y muchachos, dizque porque hubo una queja, es extraño porque hay muchos lados en donde las quejas son constantes y requieren a la policía y nomás se hacen patos. Les tiemblan las corvas para intervenir cómo en las quejas de los vecinos por los centros nocturnos y restaurantes ruidosos que cuando se pide su presencia, se la sacan señalando que es competencia de Reglamentos.
Se hace necesario que intervengan el profe Michel y el Comisario de la policía el Comandante Parra para que metan al orden a estos policías, que obvio no siguen lineamientos de sus superiores, pues a quien se le puede ocurrir ordenar que saquen a los chamacos a gritos del parque cuando están gozando de su niñez y adolescencia y está en la edad en que comienzan a socializar.
HÁGASE LA VOLUNTAD DE DIOS EN LOS BUEYES DE MI COMPADRE
El primero que abrió fuego fue el paisano del Presidente López Obrador, el Secretario de Gobernación Adán Augusto López, quien sin ningún miramiento culpó al Canciller Marcelo Ebrard de lo ocurrido en la estación migratoria de Ciudad Juárez, que lleva un recuento de 39 fallecidos y 28 heridos por el incendio provocado por los mismos migrantes detenidos, que incendiaron colchones por el aviso de que serían repatriados a sus lugares de origen. Marcelo le reviró a Adán Augusto que el Instituto de Inmigración depende de la Secretaría de Gobernación, no de la Cancillería. El Presidente AMLO tan platicador en las mañaneras no se ocupó del tema más que dos minutos pasados, dijo que los mismos detenidos prendieron el fuego y que nada se pudo hacer, y de paso culpó a los guardias. Total que el Presidente anunció que ya estaban detenidos seis personas presuntamente culpables de la horripilante muerte de los migrantes. Es increíble cómo los políticos no dudaron en tomar la tragedia para ajustar cuentas, la bancada del PAN en el senado pidió la renuncia del Canciller Ebrard, del Secretario Adán Augusto y del titular del Instituto de Migración, INM, Francisco Garduño. Son a la vez hombres fuertes de López Obrador, relacionados directamente con la política migratoria, la moción de la bancada panista fue bateada por 49 votos en contra de exigir las renuncias. Triste que se ocupen en buscar "culpables" entre las corcholatas, mientras la Sheinbaum desde su guarida mantiene una sonrisa misteriosa. ¿Por qué será?