En un verdadero galimatías se ha convertido la sucesión municipal, y por ejemplo en el caso del dirigente estatal del Verde Ecologista Luis Ernesto Munguía, se ha mantenido misteriosamente retirado de los reflectores, a diferencia de otras épocas en las que su presencia era cotidiana en los medios de comunicación, hoy no se encuentra por ningún lado.
Y si usted se pregunta ¿Qué onda con el regidor? tiene razón. Luis Ernesto no ha perdido protagonismo, lo está guardando para cuando se necesite. Dicen que ya no es el mismo regidor combativo en las sesiones de Cabildo, en donde se comporta como los chamacos en la escuela que los regañan por mal portados.
Pero el vallartense que ha transitado por caminos difíciles en la política se ha acostumbrado a los vientos de fronda. A la par, ha desarrollado colmillo por lo que hoy está “chanito” (término vallartense para decir que la gente está quieta, que no se mueve) y no se mueve Luis Ernesto aunque estuviera parado en el malecón frente a las olas del Kena.
Y es que en el Verde Ecologista saben que con la alianza Morena-Verde Ecologista les esperan buenos tiempos, y si Luis Ernesto está tirado en la hamaca es como dice la canción de Chente, “solo por apantallar”, pues su trabajo es el de tejer bonito y fino por si en Morena le dan la espalda al profe Michel.
Luis Ernesto de tonto no tiene nada, se ha rodeado de gente joven, a los que ha aglutinado y salvo episodios de rebelion como el que escenificó la regidora Carla Castro, que se le salió del guacal y la sofocó sin problemas, no ha tenido mayores confrontaciones internas de partido.
¿SE IMAGINAN UNA ALIANZA MORENA-VERDE ECOLOGISTA?
Y es que la situación está más cantada que una canción de Peso Pluma. En una eventual alianza electoral entre Morena y el Verde Ecologista en Puerto Vallarta, no habría quien detuviera esa gigantesca avalancha de votos.
No es exagerado decir que esa alianza sería inalcanzable en las urnas. La realidad monda y lironda es que acabarían arrollando a los demás partidos que ciertamente tendrían que pelear por los pocos espacios que dejarían, en donde la pelea sería fuerte por las regidurías de representación proporcional.
Así las cosas no es extraño que Luis Ernesto en estos momentos esté “chanito” aplicando eso de que “si la gallina es tuya para qué la correteas”. Pero claro, estamos hablando de una hipotética alianza Morena-Verde Ecologista puesto que está pactada a nivel nacional, pero en los estados y municipios, la pueden aplicar o no, y cada quien su rollo.
Desde ese punto de vista, Luis Ernesto tendrá que evaluar muy profundamente si se van a la alianza, ya que como dirigente estatal del Tucán, puede tomar la ruta que le convenga no solo a él, sino también al partido.
Surgen las preguntas: ¿Podrá el Verde Ecologista vencer a Morena en la lucha interna por la candidatura? ¿Dejará de lado Luis Ernesto sus proyectos de ser Presidente Municipal de Puerto Vallarta, por el que viene luchando desde hace muchos años? ¿En caso de evaluaciones favorables, lo respaldará la dirigencia nacional en su posible candidatura?
Hay muchas preguntas por hacer, por eso la calma chicha que existe en Luis Ernesto no es casual, está bien planeada para una posible candidatura a la alcaldía, pues de no darse con la alianza Morena-Verde Ecologista, quedará con todo el poder para buscar en las siguientes elecciones la candidatura. Es decir que Luis Ernesto ganaría perdiendo la candidatura ante el profe Michel, o quien sea el candidato morenista.
Pero esto no son más que posibilidades en un panorama que no se aclara hasta en los momentos en que se tomen las decisiones.