Hace un par de días se llevó a cabo el tradicional desfile Charro en el centro de la ciudad en donde el Alcalde Luis Michel aprovechó para reconocer a algunos de ellos para luego dejarlos cabalgar a su suerte.
Minutos más tarde, los Charros que regresaban a sus hogares montados naturalmente en sus caballos fueron alcanzados por elementos de Tránsito municipal para advertirles que estaban cometiendo una ”barbaridad” por transitar a caballo por las calles empedradas y orinadas del pueblo.
Como era de esperarse, la discusión La terminó el facultado como autoridad con la detención de al menos 3 hombres Charros que fueron remitidos a los separos con todo y el reconocimiento del alcalde para luego someterse al juicio de una encargada de despacho a la que se le hizo fácil ignorar a la familia y dejar de atender su trabajo, dejando a los Charros encerrados sin ningún motivo legal válido.
Con la bendición del Profe Michel, los Charros durmieron en las celdas hasta que alguien le hizo saber al gobierno actual del atropello que estaban cometiendo.