VALLARTENSES EL GOBIERNO DE JALISCO SE OLVIDA DE LOS DEPORTISTAS

La esperanza de elevar el nivel deportivo en Puerto Vallarta, y que en la unidad deportiva tenga mejores condiciones para la práctica alentada por la promesa del gobernador Pablo Lemus, de destinar 200 millones de pesos para la remodelación integral de la Unidad Deportiva Alfonso Díaz Santos, se ha desvanecido en el horizonte de la gestión pública. Lo que en su momento fue un anuncio importante de dotar a la ciudad de mejores espacios para la práctica deportiva, de remozar por completo la emblemática alberca olímpica municipal, ha quedado, hasta la fecha, en una promesa.

SE VA EL 2025 Y CON ELLO LA POSIBILIDAD DE QUE LLEGUE LA INVERSIÓN

Nos encontramos ya en la recta final del año 2025 y la situación es desalentadora. Resulta poco probable que, antes del cierre del ejercicio fiscal, se inicien los trabajos de rehabilitación. La inversión prometida, que el propio gobernador Alfaro anunció como un acto de justicia para el centro de preparación de los deportistas vallartenses, parece hoy una quimera. La comunidad deportiva, que anhela ver ¡por fin!una remodelación de las instalaciones parece no llegar, por lo que se observa frustración en el sector deportivo.

DEL ORGULLO A LA DECADENCIA

Las quejas y el descontento constante en los pasillos de la unidad deportiva. Deportistas que acuden a sus prácticas y ciudadanos que utilizan el espacio para caminar o ejercitarse, señalan el deplorable estado en que se encuentra la denominada “alberca olímpica”. Este espacio, que durante décadas fue un verdadero orgullo del deporte vallartense y cuna de talentos, hoy es un monumento a la desidia.

La condición actual de la alberca va más allá de un simple deterioro. Sus instalaciones se han convertido en un "embudo" financiero cuyo destino es incierto y, peor aún, en un foco de insalubridad. El abandono no fue un suceso repentino; se gestó lentamente, a lo largo de diversas administraciones municipales que pecaron de indiferencia. La inacción de los Gobiernos Municipales permitió que la infraestructura de la alberca se degradara hasta quedar inservible, transformándose en un refugio de todo tipo de insectos y, además, un depósito de basura, una imagen que lastima al deporte local.

Y por otra parte, a pesar del "gran cariño" que muchos alcaldes de Puerto Vallarta presumierontener por el deporte, la realidad es contradictoria.En los presupuestos anuales, simplemente no hubo partidas adecuadas. El compromiso no alcanzó ni siquiera para ejecutar reparaciones que permitieran mantener la utilidad de la alberca olímpica y de otras áreas de la unidad. La falta de apoyo ha dejado al deporte vallartense en un limbo de instalaciones obsoletas.

LA ESPERANZA ES LEMUS

Hoy, la única esperanza reside en que el gobernador Lemus, en  las prioridades de su agenda, se acuerde de la promesa hecha a los deportistas de Puerto Vallarta. La asignación de esos 200 millones de pesos es importante para reactivar la unidad deportiva, cuyo epicentro son la alberca y la cancha de fútbol. Estas instalaciones se han convertido en testigos silenciosos de la promesa de Lemus. Los deportistas son, sin duda, los que más sufren las consecuencias de gobiernos municipales que hicieron caso omiso de su deterioro.

Como es costumbre, la ciudadanía es quien paga las consecuencias de las omisiones de darle mantenimiento a los espacios deportivos y en este escenario, los deportistas son las víctimas directas. Sin embargo, el administrador de la unidad, William Arredondo, se ha convertido en el blanco de fuertes críticas. Quienes desconocen la realidad presupuestal lo señalan como el culpable del estado de la alberca y las instalaciones. Arredondo es un funcionario reconocido por su seriedad y su trabajo diario en favor del deporte vallartense. Él, como el propio deporte, está sufriendo las consecuencias: le llueve sobre mojado, siendo responsabilizado de una crisis de infraestructura que es responsabilidad de decisiones políticas y presupuestales superiores.

EN CONTRASTE LAS GRANDES INVERSIONES DEL GOBIERNO DEL ESTADO Y POCO EN EL DEPORTE

Paradójicamente, y como se ha documentado con entusiasmo en estas páginas, el actual gobernador Pablo Lemus ha demostrado un compromiso muy grande con Puerto Vallarta y que resulta notable.En menos de un año de su gestión, la inversión destinada a la ciudad casi se ha equiparado a la realizada en todo el sexenio anterior del gobierno de Enrique Alfaro. Este dato contrasta fuertemente con la persistente inacción respecto a la Unidad Deportiva Alfonso Díaz Santos, evidenciando una deuda pendiente que el gobierno estatal y el municipal deben saldar con la comunidad deportiva.

UNA BUENA NOTICIA: RONDINES DE VIGILANCIA EN LAS UNIDADES DEPORTIVAS

Y a propósito de unidad deportiva Alfonso Díaz Santos, que no unidad “unidad deportiva de la Bobadilla”, como lo señala el boletín oficial lo que es un falta de respeto a la memoria del considerado padre del futbol vallartense, y de la Unidad Deportiva Municipal Agustín Flores Contreras, la buena noticia es que están contemplados dentro de los rondines del Grupo Táctico de la Comisaría de Seguridad, lo que garantiza el orden y que sus instalaciones no sean utilizadas por los drogadictos que pululan en los centros deportivos.

La buena noticia es que en el amplio operativo de vigilancia preventiva que se realizó en  varias zonas de la ciudad, arrojó saldo blanco y por supuesto en las unidades deportivas

Se señala en la información que esto es “parte de las acciones permanentes para fortalecer la seguridad pública en Puerto Vallarta, elementos del Grupo Táctico de la Comisaría de Seguridad realizaron un amplio operativo de vigilancia preventiva en distintos puntos del municipio, dejando como resultado un saldo blanco”.

Se informa que durante el despliegue, los oficiales recorrieron avenidas principales, unidades deportivas y parques, entre ellos el parque Lázaro Cárdenas, el estadio Agustín Flores Contreras, la Unidad Deportiva de La Bobadilla y el parque La Floresta. En ninguno de estos puntos se registraron incidentes que representaran riesgo para la población.

La supervisión fue en varios puntos, en las playas Playa de Oro, Las Glorias, Tranquila Beach, Playa Lia y Playa Camarones, con inspecciones preventivas a visitantes, a los que se les dieron instrucciones para evitar accidentes, mantener limpias las áreas y reducir la posibilidad de ser víctimas de algún delito.

Los rondines también fueron a las colonias visitando El Pitillal, Bobadilla, La Floresta, Infonavit, Independencia, La Moderna, Cristóbal Colón, Aralias I y II, Versalles, Díaz Ordaz y 5 de Diciembre. Tampoco aquí se reportaron hechos relevantes.

Y finaliza el comunicado: El operativo concluyó con 12 inspecciones a personas, sin vehículos asegurados ni detenciones, informó la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, que reiteró su compromiso de mantener acciones constantes en favor de la seguridad y tranquilidad de las familias vallartenses, alineadas a la instrucción del alcalde Luis Ernesto Munguía.

IMPORTANTE LA CONTINUIDAD DE LOS OPERATIVOS

Muy bien por esos operativos, que se han implementado con un visible aumento de presencia policial y un mejor esquema de vigilancia. Es fundamental que estos esfuerzos no se detengan ni sean suspendidos, especialmente en esta temporada crucial. Estamos en los días de peregrinaciones Guadalupanas, un periodo en el que muchas familias dejan solos sus hogares por varias horas  para participar en las festividades religiosas o viajar. Es ahí en donde los rondines de vigilancia, inhiben a los delincuentes, desalentando los robos a casa habitación y otros actos ilícitos que suelen incrementarse ante la oportunidad.

Además, ya vienen también los días navideños, un periodo que tradicionalmente es aprovechado por la delincuencia. Con el pago de aguinaldos y el aumento del flujo económico, la delincuencia florece. Por ello, la continuidad de estos operativos de seguridad son vitales para garantizar la tranquilidad de los vallartenses.