¡RECULÓN!

“Perro que ladra no muerde”, el alcalde Luis Munguía salió a decir que, después de casi un año de contrato con la empresa recolectora de basura, ya se dieron cuenta de que las cosa son están bien, así que ha amenazado con un ultimátum de “revocación” de la concesión si el servicio no se hace como se debe.

No habrá parquímetros, se revisarán los robos en casa de asistencia del DIF y se “replanteará” el negocio con la empresa recolectora de basura, como el año pasado dice que ya habrá agua y removerá de sus posiciones a funcionarios inservibles (esto no lo incluye).

Muy agradecido con el de arriba y más con el de abajo por los medios que el gobiernito de Luis Munguía y el Tesorerito eligieron como sus voceros oficiales porque son tan inocentes que creen que le están haciendo un bien al asco de administración que lidera Munguía. Y es que esta semana fue emocionante para los que, no vaticinamos el actuar de este gobierno, sino confirmamos lo que ya sabíamos que sucedería con un sujeto hecho alcalde acostumbrado siempre a ser un inútil.

Vaya reculada con los temas que le quitan el sueño al alcalde.

Empezamos fuerte.

Luego de casi un año y casi 300 millones de pesos tirados a la basura, sin contar las propinas y el reparto de utilidades, el alcaldito se dio cuenta de que las cosas no estaban bien y salió a decir, junto a su inútil jefe de comunicación que la empresa recolectora recibiría un ultimátum, que tendría que regularizar el servicio de recolección o les revocarían la concesión. Esta declaración se suma a una serie de “pretextos” vertidos por Luis Munguía en los que se le ve claramente reculando a sus acciones. Como un acto de lucidez post-intoxicación, al parecer el alcalde despertó un par de días con la aún turbia idea de que las cosas en su rancho no estaban bien y es que en uno de los últimos eventos los gritos de apoyo de su equipo se vieron opacados por una serie de reclamos ciudadanos que enfurecieron al funcionario que lidera el gobiernito vallartense.

No fue un buen inicio de mes para el líder de lo que queda del Partido Verde porque los reclamos no vienen de los actores políticos que pretenden manosearlo, sino de los ciudadanos que están hartos de no tener agua, de caminar entre basura y de aguantar el hostigamiento de un gobierno que solo pretende, no actúa.

Dejemos que las declaraciones de Luis se las lleve el viento y en un par de semanas vemos que no sucedió nada, no entendió nada y volvió a embrutecerse hasta perder la conciencia. Ojo, mientras eso sucede, un Tesorero teje fino para salvarse le pellejo y huir con el botín.

La envidia

Como lo dije antes, Bahía de Banderas me da envidia a medias, por un lado el retraso en su desarrollo se calcula de un par de décadas y por otro lado la disciplina política de Héctor Santana, y es que ayer platicaba con un borrachito sobre eso, el alcalde de Bahía de Banderas no se cansa, no se distrae sobre su objetivo y traza estrategias todos los días, a pesar de eso, su equipo lo acompaña para todos lados y nada se mueve si Héctor Santana no lo autoriza o no lo satisface.

Agradecido con el alcalde por haber hecho un espacio en la pasada rendición de cuentas para felicitarme por mi cumpleaños. Raro porque ni en mi casa se enteraron de la fecha pero el equipo que rodea al alcalde badebadense tuvo la atención conmigo, detalles que no dejan jamás de agradecerse.

Me disculpé con él mismo y su equipo porque ayer tuve que salir corriendo de su evento. Mientras esperaba la rendición de cuentas tuve a bien acercarme a un café en Bucerías para pedir un chocolate caliente, mientras veía llover en aquel rancho, confiándole mi vida a la “barman” pedí leche deslactosada, porque no está usted para saberlo y no debería contárselo yo, pero no solo soy intolerante a los pendejos, también a la lactosa; sin embargo, no conté con la astucia de la “barista” porque esa leche no era deslactosada… el resto de la historia usted imagínesela y les debo el nombre del café que me echó a perder la noche de ayer y mi celebración de cumpleaños.